Es importante hacer entender a la gente que no queremos crear conflictos; sólo queremos abordar y resolver ciertos problemas que nos afectan y defender nuestros derechos humanos.
Niña activista del "Activismo de niñas y mujeres jóvenes", Informe del Grupo de Trabajo sobre discriminación contra mujeres y niñas Pío
El pasado mes de mayo, el Grupo de Trabajo del Consejo de Derechos Humanos de las Naciones Unidas sobre Discriminación Contra Mujeres y Niñas invitó a organizaciones de la sociedad civil (OSC) a una reunión. Fue la primera vez desde la pandemia que el grupo, con sede en Ginebra, regresó a Nueva York. Fue indicativo de la falta de interés que solo éramos seis allí, cuatro de los cuales eran miembros de nuestra red del Grupo de Trabajo sobre Niñas (WGG).
Querían reunirse con las OSC para conectarse con las OSC e informarnos sobre el trabajo del grupo. La actual presidenta, Melissa Upreti, destacó la importancia de su colaboración con las OSC. Las presentaciones y la información de organizaciones como la nuestra son fundamentales para exponer los abusos de derechos humanos sobre el terreno y poder abordarlos. También es importante que utilicemos la información en nuestra defensa y al mismo tiempo promovamos los diversos informes de derechos humanos que han publicado.
La reunión también fue una oportunidad para comunicar que su último informe anual sobre el activismo de “Niñas y mujeres jóvenes’s” iba a ser lanzado en junio. Compartieron algunos de sus hallazgos clave, incluido el de que la mayoría de las niñas’ El activismo comenzó como una respuesta a una necesidad inmediata que sucedía en sus vidas. Pero enfrentan desafíos particulares debido a ideas erróneas de la sociedad sobre su derecho a participar en la vida política y pública, incluida la toma de decisiones, debido a su edad.
El informe destacó las contribuciones de las niñas’ y el activismo de las mujeres jóvenes “a la promoción de la igualdad de género y el avance de los derechos humanos y su profundo potencial transformador.” También consideran los obstáculos estructurales que enfrentan y al mismo tiempo promueven lo que se ha logrado y las mejores prácticas existentes. Más importante aún, el informe ofrece recomendaciones para que los Estados y otras partes interesadas, incluidas organizaciones como la nuestra, creen un “entorno seguro y propicio donde el activismo de las niñas y las jóvenes pueda florecer plenamente.”
Alentamos a nuestra red a leer el informe fácil de entender y compartirlo con nuestros estudiantes. Tú puedes descargar AQUÍ.