El viernes 23 de junio de 2017, dos representantes de la ONG IBVM de las Naciones Unidas asistieron a una audiencia interactiva informal de partes interesadas en Nueva York, donde los oradores y los participantes en la sala entablaron un diálogo centrado en los pasos prácticos que deben tomarse para combatir el cuestión de la trata de personas.
Fue una audiencia conmovedora e informativa, en la que se escuchó y celebró una amplia gama de voces para garantizar que la formulación del Plan de Acción encapsule la vasta naturaleza de esta cuestión internacional.
La trata de personas es una grave violación de los derechos humanos y un importante obstáculo para el desarrollo sostenible. Por eso la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible es fundamental para este debate. Las metas 5.2, 8.7 y 16.2 abordan específicamente la desigualdad de género y la inseguridad social que deben abordarse si queremos avanzar hacia la prevención.
Un discurso revelador de Withelma “T” Oritz Walker Pettigrew, víctima de tráfico sexual, habló abiertamente sobre la importancia de que aquellos que han sufrido tal trauma sean parte del sistema que ayuda a otros sobrevivientes en la etapa de recuperación. Además, destacó la necesidad de un cambio de enfoque. De ahora en adelante, un ENFOQUE CENTRADO EN EL SUPERVIVIENTE es esencial. Utilizar recursos para educar, empoderar y emprender acciones legales en favor de las víctimas de la trata de personas es una solución a mucho más largo plazo y debería universalizarse para ayudar a prevenir que tales atrocidades ocurran en primer lugar.
Una cita clave de la conferencia fue la de Kay Buck, directora ejecutiva de la Coalición contra la Esclavitud y la Trata (CAST), donde dijo que “esta generación de sobrevivientes será la última”. CAST aboga por políticas y leyes innovadoras que vayan en contra de la injusta identificación errónea de las víctimas como delincuentes. CAST adopta un enfoque holístico para apoyar a miles de sobrevivientes, brindándoles asesoramiento, recursos legales, vivienda, educación, capacitación en liderazgo y tutoría.
Se reiteró en innumerables ocasiones que el atroz delito de la trata de personas se produce como resultado de numerosos factores sociales y vulnerabilidades preexistentes que deben abordarse. Estos incluyen la desigualdad de género, la falta de educación y la pobreza.
La solución a estos problemas es amplia y multifacética, y las metas de los ODS contribuyen en gran medida a delinear los pasos prácticos que deben tomarse. Otras estrategias abordadas en la audiencia incluyen:
- Plan de estudios mundial en todas las escuelas sobre los riesgos de la industria de la trata.
- Cambiar la legislación hacia un enfoque centrado en los supervivientes: poner fin a la penalización de las víctimas.
- Atender la demanda de mano de obra barata y sexo comercializado: la cadena de suministro empresarial que existe hoy está alimentando esta demanda.
- Asignar recursos SIGNIFICATIVOS, no sólo la financiación mínima
- Enfoque multidisciplinario para el enjuiciamiento de los traficantes y el reciclaje de los agentes del orden.
- Enmarque la divulgación al público en general de que sus donaciones a esta causa son un “mecanismo para salvar vidas”.
- Empoderar a las víctimas a través de terapia y acciones legales.
- Planificar un mecanismo de revisión del plan global para evaluar el progreso.
- Contar con planes de gestión de crisis ante posibles desastres naturales, ya que este tipo de eventos están directamente relacionados con el aumento de la incidencia de la trata de personas, debido a la desesperación que provoca. A raíz de una catástrofe natural, la situación abrumadora lleva a las autoridades y a las autoridades a descuidar a aquellos miembros que están en riesgo de ser víctimas de trata. Dar prioridad a las personas vulnerables en esta industria después de tales desastres es una medida preventiva importante.