El 17 de octubre marca el Día Internacional para la Erradicación de la Pobreza. ATD Cuarto Mundo acoge tradicionalmente el evento oficial en la sede de las Naciones Unidas, en el que se ponen de relieve temas críticos. Este año, la atención se centró en “Trabajo decente y protección social: poner en práctica la dignidad para todos”
Un desafío importante a la hora de abordar la pobreza reside en la difícil situación de quienes trabajan en la economía informal. Estas personas, que a menudo viven en la pobreza extrema, suelen trabajar sin estar registrados y carecen de la protección de las normas laborales. En consecuencia, soportan condiciones laborales de explotación y salarios insuficientes. Las estimaciones de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) revelan que más de dos mil millones de personas, casi dos tercios de la población activa mundial, entran en esta categoría. Regiones como América Latina y África subsahariana exhiben niveles particularmente altos de informalidad.
Los migrantes indocumentados y los más marginados enfrentan desafíos análogos, incluso en países con leyes laborales sólidas. Su falta de documentación oficial los hace susceptibles a la explotación por parte de los empleadores, sometiéndolos a salarios exiguos y a la falta de beneficios laborales.
Los testimonios de varias personas han puesto de relieve la cruda realidad de las condiciones laborales inaceptables, atribuidas a leyes laborales débiles o a una aplicación gubernamental laxa. Las narrativas de los inmigrantes indocumentados han arrojado luz sobre sus experiencias con empleadores abusivos, subrayando las vulnerabilidades que enfrentan.
Estadísticas alarmantes de las Naciones Unidas en 2020 revelaron que más de la mitad de la población mundial carecía de acceso a cualquier forma de protección social. La provisión de trabajo decente y protección social es imperativa, ya que no sólo permite a las personas desarrollar todo su potencial sino que también fomenta una mayor contribución a la sociedad. Por el contrario, la falta de condiciones de trabajo y seguridad social adecuadas exacerba la inseguridad, especialmente para quienes están atrapados en una pobreza duradera. Socava su agencia y capacidad para tomar el control de sus vidas.
Foto: Cynthia Mathew cj y Janet Palafox ibvm en el evento.
