La Comisión sobre la Condición Jurídica y Social de la Mujer (CSW) es la reunión anual más grande de la ONU sobre igualdad de género y empoderamiento de las mujeres. Reúne a funcionarios gubernamentales, organizaciones de la sociedad civil, expertos y activistas de todo el mundo. El objetivo, según tengo entendido, es evaluar los avances realizados hacia la consecución de la igualdad de género desde la última conferencia. Discuten éxitos, reveses y desafíos persistentes, brindando información valiosa sobre lo que funciona y lo que necesita mejorar.
Hubo miles de eventos paralelos que tuvieron lugar dentro y alrededor de la ONU. Obtuve conocimientos invaluables sobre las diversas experiencias y perspectivas de mujeres y niñas en todo el mundo. Desde escuchar relatos de primera mano sobre los desafíos que enfrentan las mujeres en áreas afectadas por conflictos hasta aprender sobre soluciones innovadoras desarrolladas por organizaciones de base. Obtuve una comprensión más profunda de la naturaleza interseccional de la desigualdad de género y la importancia de abordar sus causas fundamentales. Pude sentir el interés de cada persona en el evento por participar, tomar conciencia, aprender, establecer contactos. Me sentí lleno de energía al ver la participación de los jóvenes, especialmente el esfuerzo colaborativo del Grupo de Trabajo sobre Niñas, permitiendo que la voz de las niñas se escuchara en las Naciones Unidas.
Tuve la oportunidad de asistir y entablar conversaciones significativas con el Representante Permanente de Nepal ante las Naciones Unidas, SE el Sr. Lok Bahadur Thapa y su adjunto, el Sr. Kaushal Kishore Ray, así como con los representantes de las ONG en 4 eventos paralelos en los que Nepal estuvo en el panel o en el patrocinador del evento. En nuestra discusión abierta con el equipo se volvió imperativo que necesitáramos trabajar en colaboración con todas las sociedades civiles, las agencias de la ONU luego apoyan al gobierno local para idear políticas efectivas, reformar las políticas existentes, asignar el presupuesto necesario, implementar las políticas y evaluar el progreso localmente.
Recuerdo la conversación que tuve con Deborah Akech Kuocnin, una representante juvenil del Gobierno de Sudán del Sur, durante el círculo de Conversación Juvenil. Atender las necesidades y derechos de los ciudadanos es principalmente deber del Gobierno del país. Cuando el gobierno del país no se ocupa de la gente, los ciudadanos lo notarán y se acercarán al gobierno para exigir sus derechos.
Esta es la CULTURA DE INCIDENCIA que todos los colaboradores de la Sociedad Civil deben considerar. Siempre que surjan nuevas necesidades importantes para el pueblo, tendremos que acudir al Gobierno en nombre del pueblo en busca de una solución, de mejores políticas, leyes y planes. La ironía es que la mayoría de nosotros deseamos ir en paralelo al Gobierno. Estoy confirmado que el mundo tiene ahora suficientes políticas, lo que necesitamos es una implementación colaborativa.
Lo principal para mí es el recuerdo de estar en este espacio sagrado, siendo testigo de cómo miles de personas, 193 estados miembros, hacían eco de sus voces en esta era de la información, en total libertad. Todo el mundo desea paz y habla con sabiduría. Tuve la suerte de relacionarme con muchas personas diversas. Las mujeres del universo seguirán elevándose levantando la creación.
Autor: Smitha Muthu, CJ
